El cambio climático afecta a la producción de setas en muchas regiones

El otoño despierta los tesoros más preciados de nuestros bosques: más de 2.700 especies de setas catalogadas pueblan los montes de Castilla y León, pero no todas son comestibles. Por eso, es importante ir acompañados de un guía que nos indique cuáles debemos recolectar y cómo hacerlo. Níscalos, trompetas y boletus son los reyes micológicos, aunque, este año, encontrarlos no es fácil. «El cambio climático ha influido de forma negativa en las producciones de setas», explica Fernando Martínez-Peña, director del Instituto Europeo de Micología. Hay hasta un 80 por ciento menos que en años anteriores en algunas regiones, aunque la mico gastronomía no se ha visto afectada y los fogones cuidan este manjar que permite disparar la creatividad. La clave está en cocinarlas a baja temperatura para que un único tipo pueda despertar muchas sensaciones en boca. Con mimo y delicadeza se lleva a la cocina toda la magia del campo.