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Descubriendo en mi cocina los beneficios de cocinar con los niños

Hemos organizado en casa un taller de pastelitos para los niños. Una idea que me dio Darcy Monsalve, de profesión soprano y además una apasionada de la repostería, que cuenta con una paciencia infinita para manejarse con los pequeños y mantenerles interesados durante toda la clase. Convertí mi cocina en un patio de recreo y la experiencia fue totalmente gratificante.

Cocinar con niños va mucho más allá de una simple actividad, los beneficios son muchos. Expertos educadores me han comentado que los grandes cocineros suelen ser grandes matemáticos y de hecho en muchos colegios de países nórdicos, los niños hacen huertos y cocinan en los primeros años, mucho antes de empezar a leer y escribir.  Convertir la cocina en un laboratorio donde amasar, mezclar, medir, tocar los alimentos, les aporta conocimientos básicos en matemáticas e incluso en física y química. Les acerca a la cultura gastronómica. Les motiva , incentiva su imaginación y mejora su autoestima, además de ser una estupenda forma de compartir momentos con la familia y con los amigos.

Darcy y doy fe, los mantuvo fascinados durante dos largas horas, mezclando sustancias de colores, chocolates y manipulando por primera vez fondant haciendo figuritas y descubriendo el mundo de la repostería.

Tenían que leer la receta, seguir los pasos, hacer figuritas, mezclar masas y probar todo lo que iban haciendo. Se mancharon, se rieron y terminaron metiendo las manos en los recipientes de chocolate. Fascinados por la experiencia disfrutaron del momento, jugaron en grupo y por cierto las creaciones de los pequeños chefs estaban buenísimas.

Una propuesta que podéis organizar este fin de semana, el próximo lo haremos con verduras y frutas para acercarles hacia la comida sana y llena de vitaminas jugando.

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