¿Qué se cuece?

Descubriendo las tequileras de Pénjamo en Guanajuato, México

Gracias a la Secretaría de Turismo del Estado de Guanajuato hemos tenido la oportunidad de descubrir un México de autenticidades, tanto gastronómicas, culturales como artesanales.

Nuestra primera parada fue Pénjamo nos recibieron en una Hacienda Hotel Real de Piedra, un lugar de relax lleno de encanto.

 

El desayuno nos hizo encontrarnos con la grandeza de la cocina mexicana. En el año 2010, la gastronomía mexicana fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El desayuno en  el restaurante “El Buen Provecho” lo elaboraban mujeres con una maestría impresionante. Es más que un almuerzo, muy contundente, lleno de salsas picantes o picosas y todas las modalidades para elegir. Gorditas, burritos, tacos, quesadillas, huevos rancheros, chilaquiles, platillos… Todo un mundo de sabores, dulces, picantes y salados.

Con tanta energía calórica visitamos la zona arqueológica Plazuelas. Un lugar que llama la atención por representar una diversidad de confluencias étnicas. La complejidad de los elementos arquitectónicos que lo conforman, lo hacen ser un lugar único entre los centros prehispánicos habitados durante el primer milenio de nuestra era.

Llega la hora del momento tequila, visitamos la Tequilera Real de Pénjamo, donde su propietario, un personaje en toda regla Don Javier Arroyo Solís nos explica su pasión por el tequila y todos los beneficios que le reporta a su salud.

Cuidan hasta el último detalle de cada botella, en la fábrica de cerámica, con todo mimo se decoran los envases que viajaran a más de 98 países.

Conocer la figura del jimador, que con machete en mano corta las pencas de los agaves para separarlas de la piña en los campos del Tequila Orgullo de Pénjamo.

Y visitar la Tequilera Corralejo, situada en el casco de una antigua hacienda agrícola y ganadera del siglo XVIII. Ahí pasó su infancia Miguel Hidalgo y Costilla. Es desde 1996 que la finca se encarga de producir uno de los tequilas más conocidos de México.

Desde 1974 cuenta con denominación de origen reconocida en medio centenar de países.

Tequilera Corralejo

El tequila ostenta el sello “Hecho en México”, no lleva caña de azúcar. Hay blancos, anejos y extra añejo, depende de los gustos. Se toma despacio, utilizando los cinco sentidos, se bebe solo, pero nunca solos. Y según los expertos:

Ayuda a conciliar el sueño

Optimiza las funciones cardiacas

Mejora la digestión

Contrarresta los malestares del resfriado común.

Baja la ansiedad y los besos como el tequila, se piden dobles.

 

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