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Taberna A Curva, un reducto de autenticidad en Portonovo

Recomendado por el bodeguero de Rodrigo Méndez, propietario de la bodega Forjas O Salnés, llegué hasta Portonovo, para comer en uno de esos lugares que va de boca en boca por la calidad de lo que ofrecen. La llaman la taberna de los bodegueros, el culto al vino y al producto es su principal reclamo.

Que en un lugar tomado por el turismo de invasión, de esos de gente que quiere más gente, conquistado por franquicias impersonales encontrar un reducto como la taberna A Curva, es absolutamente alentador para los que buscamos autenticidad.

La historia de esta pequeña taberna comienza como la de otras muchas de tierras gallegas. Los marineros gallegos eran muy considerados por los armadores, trabajaban duro y se los disputaban las empresas. Pronto descubrirían que por el precio de un gallego podrían contratar tres indonesios, así que muchos hombres dejaron los mares y montaron pequeñas tabernas familiares, conocedores del producto que ofrecían tras años de pesca.

Mientras Portonovo crecía, esta familia mantuvo su taberna, un pequeño negocio que no se rindió al turismo devorador. Hace 12 años llega Miguel Anxo Besada, sumiller, apasionado por el mundo de vino, que supo mantener la tradición del negocio y que junto a su mujer han convertido esta pequeña taberna en un oasis gastronómico rodeado por los fast food, paellas, sangrías y percebes de Marruecos a 150 euros.

Miguel cuenta con más de 400 referencias vinícolas en su bodega y más de 18 internacionales y ha sabido armonizar la cocina y el producto que ofrece con sus vinos, todos ellos al precio que valen.

En la agradable terraza de A Curva frente a la playa y la lonja hable de vinos mientras deguste unos bocartes excepcionales, berberechos y unas volandeiras, especie entre la zamburiña y la vieira que se distingue por tener una carne más redonda y fina además la concha es cóncava con sólo una oreja.

Probé las xouvas que para mí son el auténtico manjar de Galicia, pimientos de Herbón, unas chuletas de cordero gallego que me sorprendieron por su excelente sabor, no tan fuerte como el que tomamos en tierras castellanas.

Un tomate negro de Santiago y para finalizar unos lomos de bonito, vuelta y vuelta absolutamente deliciosos. Como no podía ser de otra forma todo lo armonizamos con los excelentes vinos que elaboran Raúl Pérez y Rodrigo Méndez en Rias Baixas y Ribeira Sacra.

Un lugar que os recomiendo, de esos que habría que preservar y donde el sabor a la Galicia de verdad perdura gracias al esfuerzo y al trabajo del equipo de A Curva.

Dirección: Rua Rafael Pico, 56

Portonovo

Teléfono:620252573

Precio medio: 30 euros

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