Lasal, punto de encuentro con el sabor en Zamora

Son lugares recurrentes en mis veranos de los últimos años. Y lo son porque a la paz que me transmiten se une la condición de ser lugares donde mis afectos encuentran acomodo. Zamora es uno de esos lugares. En muchas ocasiones ya os he hablado de los grandes amigos que, como un viejo tesoro, guardo intramuros de esta milenaria cuidad.

Rubén Becker

El arquitecto Paco Somoza y su mujer Ana de la Peña, forman parte de ese patrimonio interior que, celoso, guarda cada uno como lo más preciado. Cada verano, resulta delicioso gozar de ellos practicando el saludable arte de pasear, observando e interiorizando lo que ves gracias a las explicaciones de Paco, al que la ciudad de Zamora nunca podrá agradecer todo lo que ha hecho por ella.

Paco Somoza y José Ribagorda

Rubén Becker

Nuestros días zamoranos siempre tienen su colofón en el que, sin duda,  una de las mejores barras de la ciudad, sino la mejor, la del bar Lasal, regentado por Rubén Becker, que en su nueva ubicación, enfrente de donde se encontraba en la calle más bulliciosa de la ciudad, no hace si no afianzarse cada vez más.

Rubén ha sabido rodearse de un equipo muy sólido y sin realizar saltos en el alambre, elabora una cocina de altísima calidad, con la sensatez propia del que sabe trabajar con un excelente producto de la zona y lo que ello conlleva.

En Lasal siguen apostando por esa gastronomía de todas las épocas, que no es otra que la que sabe a gloria, mejorada, si cabe, con elaboraciones propias de los tiempos que vivimos.

Yo os recomiendo encarecidamente que probéis la manera ta especial que Rubén tiene de escabechar, en especial el solomillo ibérico. Sin olvidar, por supuesto el finísimo pisto que elabora o la carne de vacuno que en la parrilla cierta con el punto exacto para apreciarla en su verdadera dimensión.

Al producto y su delicada elaboración, se une una cuidadísima selección de vinos que incluyen todos  los de esta zona, en especial los de la D.O Toro, que tanto han evolucionado en los últimos años, así como los gallegos que igualmente han experimentado una prodigiosa mejoría.

Lasal mi punto de encuentro en Zamora.