Restaurantes

Una tortilla de bacalao para recordar

Sorpresas te da la vida. No he sido nunca un gran apasionado del bacalao. Más que nada fruto del desconocimiento y de lo que aún tengo que educar mi paladar. Recuerdo un excelente bacalao al pil pil en el gran restaurante madrileño ‘Dantxari’. También un extraordinario potaje de vigilia, con garbanzos, espinaca y bacalao que la vida me obsequió en Zalacaín, pero tengo mucho  que aprender en esta materia. Tal vez haya tenido que descubrir un humilde y dignísimo bar de pinchos y restaurante llamado ‘El Txacolí en el madrileño barrio de Prosperidad (c/Cardenal Silíceo, 17 91 416 48 25) para reconciliarme definitivamente con este pescado, que durante siglos se ha comido en amplias zonas del interior dada su facilidad para conservarse en salazón.

La tortilla de bacalao que ofrecen en este lugar es un verdadero escándalo, lo mismo que la delicias de bacalao. Su propietario D. Francisco Garcia, curtido en los fogones de magníficos restaurantes vascos ubicados en Madrid, caso del Goizeko Gaztelupe, decidió con enorme acierto hace siete años abrir este establecimiento especializado en cocina vasco-navarra. Si deliciosa es la tortilla, no menos son otras especialidades como un txangurro auténtico, con nécora y centolla, que se queda impregnado en tu memoria. En ‘El Txacolí’ tratan excelentemente el vino. Poseen más de 150 marcas de vino de DO de todo el país, en el que no falta, por supuesto, el txacolí vasco que ha dado un salto en calidad impresionante en los últimos años. Tampoco, siguiendo la tradición de las sidrerías vascas, en el local falta una fresca y deliciosa sidra que con enorme profesionalidad te sirven los camareros, Isidoro y David, atentos y amables como he encontrado en pocos lugares. Me he quedado en la barra porque, sólo con los pinchos, comes de maravilla, pero tengo que explorar el restaurante surtido con carnes y pescados que suelen traer del País Vasco. Os hablo de un verdadero descubrimiento. Un lugar sencillamente sensacional.

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