¿Qué se cuece?

Retinosis Gipuzkoa Begisare organiza un curso de cocina dirigido a personas con discapacidad visual en Basque Culinary Center

Retinosis Gipuzkoa Begisare es una asociación de personas que padecen esta enfermedad ocular, que habitualmente conduce a la ceguera, y en general de otras que tienen baja visión.

En el marco de su 25 aniversario, ha organizado una actividad especial en Basque Culinary Center cuyo objetivo es enseñar técnicas a personas ciegas o con discapacidad visual para que aprendan a cocinar con seguridad.

Cocinar a ciegas

El cursor se desarrollará en dos jornadas, los días 19 y 20 de febrero y correrá a cargo del cocinero riojano invidente, Ángel Palacios, director del proyecto Cocinar a ciegas, quien se desplazará a Donostia con un equipo de 7 colaboradores más.

Durante la actividad se utilizará también la placa de cocina inclusiva Kitchen Eye, desarrollada por Mondragón Componentes, que funciona mediante una aplicación o por medio de la voz.

En su diseño han participado Retinosis Gipuzkoa Begisare y Cocinar a ciegas. Itsaso Nuin, presidenta de Begisare, asegura que con esta actividad se quiere impulsar la autonomía de socios. “Es habitual que cuando una persona se queda ciega o su discapacidad visual avanza, empiece a dejar de cocinar por los peligros que entraña. Esto redunda en su estado de ánimo ya que dejan de hacer algo que les gusta. Queremos ofrecerles recursos para que continúen disfrutando de la cocina”. Además de las personas socias de

Gipuzkoa, también acudirá un grupo de Retina Bizkaia Begisare y de Retina Araba Begisare.

Programa en el Basque Culinary Center

La iniciativa se dividirá en tres sesiones: dos el sábado y una el domingo por la mañana. Los asistentes participarán en la elaboración de platos desde el primer momento desarrollando tres líneas generales: el reconocimiento del producto, la utilización de utensilios y la elaboración. «Todos tendrán que hacer todo. Todos han de tocar, todos han de cortar… Si no, no tiene sentido. Que yo haga algo no vale de nada, porque ya lo he superado. Les voy a enseñar para que luego lo hagan en su casa o no lo quieran hacer; que pasen esa barrera una vez, aunque luego no quieran volver a hacerlo», explica Ángel Palacios.

Ángel Palacios, director del proyecto Cocinar a ciegas

Ángel enseña tanto últimas tendencias como rudimentos básicos. En el transcurso de los talleres se cocinará lasaña con pasta que no necesita cocción, pintxos con técnicas que permiten elaborar varios platos, elaboraciones que fusionan la cocina vasca y la riojana y varios tipos de arroces, incluido uno con placton marino.

El cocinero riojano condensará toda una década de experiencia para que ver deje de ser una condición a la hora de disfrutar en la cocina. “Aprenderemos cómo manejar cuchillos, saber a qué temperatura está el agua introduciendo un dedo, calcular las medidas utilizando las manos y emplatar… ¡cada uno a su manera! Me gusta cómo tocan las cosas, cómo sienten las texturas porque sus ojos son las manos”.

Cocinar a ciegas

Ángel Palacios perdió la vista al despertar una mañana de vacaciones. Se quedó sin visión en un ojo por un desprendimiento de retina y en el otro tiene un resto visual de un 7 %. Había llegado a ser jefe de sala del restaurante La Vieja Bodega (1 Sol Guía Repsol), y profesor la Escuela de Hostelería de Santo Domingo de la Calzada. Su reinvención pasaba por aceptar su nueva condición. Que nadie ser resigne a no llevar una dieta saludable por tener diversidad funcional, es el propósito de Cocinar a Ciegas, la iniciativa sin ánimo de lucro que desde hace 11 años comanda en Logroño.

Retinosis Gipuzkoa Begisare

Retinosis Gipuzkoa Begisare

La asociación agrupa a 280 personas socias, 200 de ellas afectadas por retinosis pigmentaria u otro tipo de distrofia que causa baja visión. La retinosis es una enfermedad rara ocular que afecta a una de cada 3.500 o 4.000 personas, es degenerativa y normalmente termina en ceguera. En muchos casos, la sociedad no percibe la enfermedad porque los ojos de las personas afectadas son aparentemente sanos. En sus 25 años de trayectoria, Begisare ha trabajado por la atención integral a los socios, la sensibilización social y la investigación. En este último campo el pasado verano se logró un gran avance ya que un equipo de Hospital Universitario Donostia realizó el primer tratamiento génico a una socia y ha conseguido que recupere vista. Se trata de una entre varios cientos de mutaciones que causan la enfermedad, pero abre toda una puerta a la esperanza.

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