¿Qué se cuece?

Segovia homenajea al Maestro Asador Dionisio Duque

“Agradezco de forma especial al Ayuntamiento de Segovia que el nombre de mi padre pase a formar parte del callejero de la ciudad; una Segovia que él tanto amó y que llevaba por bandera a cualquier sitio donde iba”, afirmaba una orgullosa Marisa Duque, hija y continuadora del legado del Maestro Asador Dionisio Duque, en un acto organizado por el Consistorio de la ciudad, con el que se completaba la distinción a la figura del ilustre hostelero, en el marco del Reglamento de Honores y Distinciones aprobado por el voto unánime de los 25 concejales en febrero de 2016.

Marisa Duque y la alcadesa de Segovia Clara Luquero

Tras el descubrimiento de la placa instalada en la rotonda ubicada en la confluencia de la avenida Padre Claret con la calle San Gabriel, la heredera de la tradición gastronómica, cultural y turística de Dionisio Duque invitaba a familiares, amigos y representantes de la vida social y política de Segovia a participar en un encuentro en el Restaurante (c/Cervantes, 12) que ahora regenta, en el que, como varios de ellos recordaban, nació, creció y desarrolló una manera diferente de mirar y admirar la gastronomía de la tierra el Maestro.

Marisa Duque junto a sus hijos Andrea y Luis y la alcadesa de Segovia

“Conservó la esencia del Mesón que recibió de su padre, consolidando uno de los restaurantes más importantes de Segovia y también de todo el país; era un hombre enamorado de su trabajo, que trataba a cada uno de sus clientes como si fuera el primero”, señalaba la alcaldesa, Clara Luquero, quien además de recordar la suerte que había tenido Segovia de contar con un embajador de la talla del hostelero, apuntaba el agradecimiento que la ciudad debía mostrar hacia alguien que apostó a lo largo de toda su vida por la “creación de iniciativas turísticas, que tenían como objeto promocionar nuestra gastronomía y turismo por todo el territorio nacional”.

Marisa Duque y la alcadesa de Segovia Clara Luquero

Fruto de ese esfuerzo y ese interés constante por impulsar Segovia “como un destino obligado para ciudadanos de todo el mundo, contribuyendo con su buen hacer a la proyección y el desarrollo económico, patrimonial y cultural de la provincia”, como indicaba su hija Marisa Duque, hoy eran muchos quienes lo recordaban y quienes, como Carlos Sartorius y Fátima Guzmán, miembros del Centro de Atención a la Diversidad Educativa (CADE), César Boal, presidente de la asociación Maestres de Cocina de Castilla y León, Carmen Calvo y Diana Cabrero del Departamento de Comunicación del Centro Educativo Fuenllana, Rosa Román y Abel González de la Chaîne des Rôtisseurs o Francisco Portela, director de Patrocinios y Eventos de 20 Minutos y patrono de la Fundación Dionisio Duque, entre otros, no faltaban a este reconocimiento que permitirá a todos los segovianos continuar honrando la memoria de uno de los nombres más arraigados en la Historia de la provincia.

Dionisio Duque nació en Segovia en 1925, en una de las dependencias del restaurante que fundó su abuelo en 1895, y siempre estuvo atento a todas las innovaciones que pudiesen mejorar la calidad y el prestigio de su casa; “siempre iba dos pasos más adelantado al resto”, recordaba hoy la alcaldesa.

Junto a su esposa, María Luisa, también hija de hosteleros, supo transmitir a su familia un amor por el trabajo y una pasión por la gastronomía que hoy continúa vigente en la ciudad y que para Marisa Duque, quien dedicaba sus últimas palabras a sus hijos, Andrea y Luis, quinta generación de la familia de hosteleros, tiene el futuro asegurado. “Para mí es una satisfacción que en vosotros continúe esta preciosa historia que empezó hace 123 años en nuestra querida Casa Duque”, sentenciaba la propietaria de un Restaurante que con el paso de los años se ha convertido, en realidad, en una de esas casas de todos los segovianos.

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