Restaurantes

Tamara Casa Lorenzo, el valor de la tradición

Me llevé un gran disgusto cuando me enteré que Lorenzo y María Ángeles cerraban su restaurante del Paseo de la Habana en Madrid. Me tranquilizó Lorenzo cuando me dijo que era un cierre temporal, un mero cambio de ubicación. Ahora me he alegrado sobremanera al verles de nuevo al pie del cañón en un lugar mucho más adecuado, la zona de Retiro, convertida en uno de los escenarios gastronómicos de referencia en la capital.

Me alegro porque la cocina de Lorenzo, basada en la mejor tradición y el sentido común, es imprescindible preservarla ante la avalancha de modernidades mal entendidas, fusiones y tendencias foráneas que predominan en la ciudad. Lorenzo, apoyado por su hijo Javier que apunta extraordinarias maneras (os aconsejo probar el pulpo que hace) y secundado, como siempre en la sala por su mujer María Ángeles representan esa acertada versión de la gastronomía, heredada de la abuela Asteria y su madre Josefina que tantas esencias destilaron a los paladares en la antigua fonda junto a la estación de Palencia desde que la fundaron a principios del XIX.

Me asombra que, a sus 72 años, Lorenzo vuelva con la ilusión intacta a la primera fila de la gastronomía madrileña en un sencillo local, donde lo que prima es su excelente cocina. La autenticidad y el sabor se imponen a cualquier otra consideración. El panorama gastronómico capitalino vuelve a dotarse de esa verdad incontestable de las sublimes tortillas que Lorenzo elabora en las mismas sartenes que utilizaba su abuela Asteria. Lo mismo podría decir de las irreprochables croquetas, el finísimo pisto o la sabrosa menestra de verduras. Por no hablar de su maestría escabechando, traducida en esa pechuga fileteada de pavo en escabeche de la abuela o el lechazo también escabechado con el ponderado y justo uso del vinagre.

La máxima sencillez se puede encontrar en unos deliciosos lomos de merluza perfectamente rebozados o en las chuletillas de lechal fritas en sartén. El mejor producto, localizado en establecimientos de la máxima solvencia que desde hace muchos años abastecen el restaurante, tratado con absoluto respeto, sin alharacas, ni artificios y logrando que el sabor prevalezca por encima de todo.

Natillas de la abuela (omnipresente en la carta), un arroz con leche elaborado durante cuatro largas horas o una Panna-Cotta, probablemente la mejor de cuantas se elaboran en España, completan una carta sin excesos, plena de verdad, que se complemente con una acertada carta de vinos, donde no pueden faltar las creaciones de Mariano García, gran amigo de Lorenzo, y asiduo cliente de la casa.

Támara Casa Lorenzo es de los lugares que nunca pueden faltar, que es necesaria que prevalezcan ajenos a modas y fatuas e inconsistentes tendencias. Es la cocina de todas las épocas, de todos los tiempos. La cocina de esos valores del ayer que dotan de certezas los momentos de confusión y atolondramiento en los que, en ocasiones, se impone lo banal.

Tamara Casa Lorenzo

Dirección: 48, Calle de Máiquez, 28009 Madrid

Horario: Abierto ⋅ Cierra a las 23:30

Teléfono: 914 15 51 76

Precio medio: 45 euros

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