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Viviendo la Noche Mágica del Año

En casa es de toda la Navidad, la noche y el día más especial. Ahora de forma mucho más evidente cuando siento esos nervios instaurados en mi pequeña que llena de alborozo vive la llegada de sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. Imposible resulta dormirla ante tan mágico momento. De hecho hoy como muchos padres en casa hemos dormido muy poco.

Hemos odio ruidos, hemos visto sombras e incluso el sonido de las pisadas de los camellos. Cada año voy cambiando el ritual, en esta ocasión optamos por esperar la llegada de sus majestades en una pequeña cabalgata que se organiza en Valdetorres de Jarama. Más familiar y cercana, que las que se organizan en las grandes ciudades.

Los pajes envueltos en una intensa niebla  llegada del lejano Oriente, que dotaba si cabe más magia a la fría noche, llegan a caballo y a sus Majestades les espera una preciosa carroza para encontrarse con los más pequeños.

Como todos los años, me declaro adicto al roscón, ese dulce tan nuestro y tan tradicional. peregriné hasta Moulin Chocolat (c/ Alcalá 77) para hacerme con uno de los mejores roscones que uno puede degustar. Hablo de  peregrinar porque me siento devoto de los auténticos roscones que hacen en esta delicada y prestigiosa pastelería que gana adeptos a su dulce causa cada día.

Roscón de Reyes de Moulin Chocolat

Roscón de Reyes de Moulin Chocolat

Cada vez son más los que preparan sus roscones en casa, como mi sobrina Alejandra, que  ha preparado su roscón en Canadá, donde vive ya falta de fruta escarchada, lo ha decorado con gominolas, ante la mirada atónita de sus invitados canadienses, que no daban crédito a tal delicia española.

Roscón de Reyes de Alejandra en Canadá

Roscón de Reyes de Alejandra en Canadá

También me regalaron unos roscones que se elaboran en Valdepíelagos en el Horno Artesanal El Recio, al que acuden gentes de diferentes zonas, para degustar este dulce de Reyes.

En la pastelería artesana El Arroyo de Valdetorres, Esteban Herrero y su ayudante Ionut Andrei, no daban a  basto preparando deliciosos roscones desde primeras horas de la mañana, toda la calle huele a Reyes, mientras los clientes acuden en busca de su dulce con aroma a azahar. Y como no podía ser de otra manera el secreto es compartirlo con buenos amigos. Así que después de la cabalgata disfrutamos de un buen cava, acompañado de roscón, con sorpresa incluida que hace las delicias de mi pequeña.

Y ya solo quedaba esperar la llegada de sus majestades a casa, así que como buenos anfitriones, les preparamos, dulces, unas copas de coñac y por supuesto agua para los camellos.

Hemos amanecido con el canto de los gallos y los gritos de mi pequeña muy, muy temprano. Y un año más, la ilusión vuelve, sus majestades han cumplido los sueños de los pequeños y no les ha defraudado.

Nunca perdamos la ilusión

Nunca perdamos la ilusión

¡Felices Reyes Magos!

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