Homenaje a Antonio Cosmen, un profesional ejemplar
«No es lo mismo triunfar en Vallecas que en Sunset Bulevard». El siempre singular Lorenzo Díaz acertaba de pleno cuando calificaba el éxito creciente que cosecha el honesto y trabajador cocinero Antonio Cosmen en su Cruz Blanca del humilde barrio madrileño de Vallecas. También lo hacía cuando aseguro que el Padre Ángel y Antonio son las personas que en estos momentos mejor ejemplifican en España la generosidad y la entrega por los demás.
Os he hablado en más de una ocasión de Antonio. Con grandes dosis de honestidad y mucho trabajo ha situado su establecimiento como referencia gastronómica de la capital. Hasta Vallecas, muchos nos desplazamos para degustar su extraordinario cocido madrileño, sin lugar a dudas el que mejor equilibrio calidad-precio atesora en Madrid, o sus delicadas y desgrasadas fabadas. Por no hablar de sus callos o el conejo al ajillo que borda en sus fogones.
Su labor, y me alegro muchísimo por ello, se esta viendo últimamente especialmente reconocida. Hace unos días le concedieron el Premio Nacional de Hosteleria.
También el Premio al mejor Menú del «Mes de los Callos» que cada otoño se celebra en Madrid y ayer mismo fui testigo de la entrega de la distinción en la categoría de oro del Club de Amigos del Cocido Madrileño que le concedió su presidente, Don Guillermo Piera. Premios, a los que no dudo, sucederán muchos más. Y todos estarán más que merecidos.
llevo mas de 30 años degustando el cocido de Antonio y os puedo asegurar que no lo cambio por ningún otro.
Tuve la suerte que un gran amigo me llevo al restaurante que regentaba junto a sus hermanos, me comento mi amigo que los jueves había un cocido muy bueno, en un restaurante que se llamaba » LA ALDEA» en la calle moratin, que debería probar y así lo hice y desde entonces soy cliente de este gran cocinero y sobre todo gran persona