Mi homenaje a una gran mujer
Hoy en el día de la mujer trabajadora, quería hacerle este pequeño homenaje a una de esas mujeres luchadoras y trabajadoras como pocas. Juliana es la mujer que ordena mi vida y la de mi familia. No se cuánto tiempo lleva con nosotros, es parte de la familia. Siempre contenta, siempre riendo y trabajando no sólo en mi casa y en alguna más, también atiende a los ancianos de una residencia, la mayoría de ellos afectados de Alzheimer. Me cuenta como los cuida, les pone música, los mima, les cambia, les arregla la habitación. Sufre con ellos y sobretodo ríe con ellos. Porque lo que más puedo destacar de Juliana es su alegría de vivir, su positividad permanente y contagiosa. Increíble la labor que realizan mujeres como ella!!
Tiene un marido y dos hijos a los que también cuida como príncipes, se preocupa de su futuro, de que encuentren un buen trabajo, de su porvenir. Adora el campo, a los animales y no olvida ninguna de las tradiciones heredadas de su madre y abuela. Juliana o nuestra Joly como la llama mi hija, es una de esas mujeres irrepetibles, incansables, vitales y nobles. Una de esas mujeres a las que todos tendríamos que cuidar.
Hoy que entramos en tiempo de Cuaresma, mientras yo trabajo, ella me ha preparado unas torrijas al estilo de su madre. En cuanto llegue a casa me tomo una y desde aquí agradecerle su alegría, su capacidad y decirla que es una maravilla que este en nuestra familia, que la queremos y que por favor, no trabaje tanto. Gracias Joly y gracias a todas las que como ella levantan el mundo.
Con “De las cosas del comer” quiero que estéis al día de todas las actividades gastronómicas que llevo a cabo. También de que conozcáis cualquier noticia relacionada con la gastronomía que crea os pueda interesar.