Recetas

La pasta, un sin fin de alternativas

  • Dificultad: Fácil

Hoy me apetecía día casero y pasta, que siempre me parece una opción ligera y nutritiva. Opté por las delicatesen de Morandini de Castro. Os confieso que en cocina italiana estoy muy perdido. Me informé de las alternativas y me ha parecido fascinante. Hay mil formas de preparar pasta y cientos de estilos y consejos. Al igual que al arroz la pasta admite todo tipo de sugerencias. Algo, creo, que te permite desarrollar mucho la imaginación a la hora de cocinar los platos

Opte por unos ‘Farfalle Zebra‘ que jamás había visto. Los colores son todos naturales. Una pasta absolutamente artesanal de trigo. Su color negro es tinta de calamar. Está hecha de tal manera, que en el proceso de cocción no se pierde ni la forma de la pajarita ni los colores no se mezclan. Como lleva tinta de calamar, pensé que la mejor opción era preparar una salsa de pescado, que no fuera muy fuerte para poder apreciar el sabor que tenía la pasta. Me costó elegir. Primero opte por salmón, luego por anchoas, incluso gambas o mejillones, pero me decante por el atún. Creo que cualquiera de las alternativas le hubieran ido bien.

Pique cebolla y ajo y con mantequilla. Lo doré. Añadí nuez moscada, hierbas provenzales, pimienta y sal. Luego puse nata líquida y el atún para darle una vuelta. Para inspirarme, abrí un rosado excelente Pricum, elaborado con uva Prieto Picudo en Pajares de los Oteros ( León). Una uva menuda que requiere muchos cuidados y que con mimo elabora Bodegas Margón.

La pasta se hizo en unos 9 minutos. La escurrí, mezcle con la salsa y a disfrutar. Y os puedo decir, que como no soy un habitual de la pasta me han sorprendido sus posibilidades. Los “farfalle” estaban exquisitos. Seguro que repetiré. “Bella” experiencia culinaria.

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