Restaurantes

Luis Arévalo vuelve a sus orígenes

Me reencuentro con mi admirado Luis Arévalo y lo hago donde le descubrí hace ya muchos años, el coqueto y reducido local de la madrileña calle de Ferrer del Rio. Aquel mítico lugar donde, desde el primer momento, aprecié la prodigiosa técnica y la singularidad de este chef, verdadero precursor en España de la cocina Nikkei o lo que es lo mismo la fusión de la gastronomía japonesa y peruana.

Luis Arévalo en Gaman

En los años en los que me asombró este portentoso cocinero se llamaba “Kena”, ahora regresa a sus orígenes como “Gaman”, una palabra japonesa, originaria del budismo zen, que significa “soportar los aparentemente insoportable con paciencia y dignidad”.

Luis Arévalo

Y es que paciencia y sobre todo dignidad nunca le han faltado a Luis Arévalo. Paciencia para salir indemne de los embates de la vida empresarial y dignidad para mantenerse siempre erguido ante los reveses.

Recuperamos al mejor Luis Arévalo, más sabio, más curtido, pero con la misma honestidad de siempre.

Producto de primera que Luis sabe elegir en los mejores mercados de la capital y siempre con la temporalidad como bandera lo que otorga a los platos la condición de excelencia.

En la carta sus auténticas obras de arte:  gyozas, anticuchos, pokes, sanguchitos, sashimis gruesos o finos como el usuzukuri, tartares, tiraditos, sushi (maki, nigiri, guncan, rolls) y ceviches.

La carta incluye, dependiendo de la época menús como el omakase o el amazónico, del cual probé algunas de sus propuestas, que son todo un tratado de dos de las mejores gastronomías del mundo, la peruana y la japonesa. Técnica y una inconmensurable variedad de sabores en platos que siempre sorprenden.

Luis Arévalo y José Ribagorda

Luis Arévalo, “Gaman” se reencuentra con sus inalterables principios….en definitiva con la verdad….

 

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