Setas, piñones y musgo: así se alimentaban los primeros asturianos
Los primeros habitantes de lo que ahora es Asturias se alimentaban principalmente de setas, piñones y musgo y ya conocían el uso de las plantas medicinales. Son algunas de las conclusiones de un estudio sobre los restos fósiles neandertales encontrados en yacimientos de toda Europa, entre ellos en el asturiano de El Sidrón y que ha sido publicado en ‘Nature’ con la participación de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
En análisis del material genético preservado en el cálculo dental o sarro (placa dental calcificada) de estos neandertales ha permitido saber que la dieta de los individuos de El Sidrón incluía setas, piñones y musgo, pero no se han encontrado pruebas de que comiesen carne.
La evidencia ha sorprendido a los investigadores ya que no ha ocurrido lo mismo con los resultados de otros yacimientos como el de Spy II en Bélgica y en los que se ha encontrado muestras de ADN pertenecientes a rinocerontes y muflones, además de que junto a sus restos se han hallado fósiles de grandes herbívoros.
Conocían las plantas medicinales
Los científicos han ampliado también la evidencia de que estos homínidos conocían el uso de algunas plantas medicinales para medicarse. Es el caso de un varón adulto en cuyo sarro se ha encontrado ADN del hongo Penicillium, un antibiótico natural, y álamo, un árbol cuya corteza, raíces y hojas contienen ácido salicílico, el ingrediente activo de la Aspirina.
En El Sidrón ha trabajado un equipo multidisciplinar formado por el paleoantropólogo Antonio Rosas (Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC), el genetista Carles Lalueza-Fox (Instituto de Biología Evolutiva, centro mixto del CSIC y la Universidad Pompeu Fabra), y el arqueólogo Marco de la Rasilla (Universidad de Oviedo).
El Sidrón, la mejor colección de neandertales de la Península
La cueva de El Sidrón, ubicada en Piloña (Asturias), ha proporcionado la mejor colección de neandertales de la Península Ibérica. Descubierto en 1994, se han recuperado alrededor de 2.500 restos óseos de al menos 13 individuos de ambos sexos y diferentes edades que vivieron allí hace aproximadamente 49.000 años.