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¿Qué pasa cuando recaliento mi comida en el microondas?

Si nos ponemos a pensar en la cantidad de comida que desperdiciamos a lo largo del día, tal vez nos echemos las manos a la cabeza… ¿Cómo voy a tirar toda esta comida a la basura con la cantidad de gente que hay en el mundo pasando hambre? Este es el pensamiento que ronda la cabeza de muchas personas y el paso más frecuente que solemos dar es echarlo a un tupper y aprovechar esas sobras. ¡Ya tenemos la comida lista para mañana en la oficina! Una acción que puede conllevar muchos más peligros de los que imaginamos.

RECOMENDACIONES DEL CONSEJO EUROPEO DE INFORMACIÓN PARA LA ALIMENTACIÓN

Pero aquellos que están fuera de la oficina disfrutando de unos merecidos días de descanso, puede que tampoco se libren. ¿O nunca habéis dejado preparada la comida el día anterior para disfrutar sin preocupaciones de vuestra larga jornada de ocio?

¿Qué pasa cuando recaliento mi comida en el microondas?

¿Qué pasa cuando recaliento mi comida en el microondas?

Pues atentos, porque este inocente gesto resulta poco recomendable, así lo advierte el Consejo Europeo de Información para la Alimentación (EUFIC). Llega la hora de comer, abres el frigorífico y sacas de su interior esa comida preparada previamente. La pones dentro del microondas y en unos minutos está lista… ¡ERROR!

No todos los alimentos son aptos para ser recalentados, y menos aún dentro del famoso tupper, pues según se advierte  «en los envases de plástico hay sustancias disruptoras hormonales asociadas con varios trastornos: desde la disfunción de la tiroides a tumores. Pueden transferirse a la comida si se calienta en ellos».

Te contamos cuáles son esos alimentos que debes descartar si no vas a comerlos justo después de cocinar, y más si piensas llevártelos para comer en el trabajo.

EL POLLO

Una de las bacterias asociadas a este alimento es la salmonella. Ten en cuenta que el riesgo de contraer salmonelosis aumenta si no se cocina la pieza de forma uniforme, -una temperatura perfecta sería a 74 ºC-, y esta es una de las cosas que ocurre cuando volvemos a calentarlo en un microondas. Opta mejor por tomarlo frío si no lo vas a consumir recién preparado, todo sea por evitar un problema digestivo.

LAS PATATAS

Especial cuidado con los purés de patatas, -o con las patatas cocidas-, y más aún si las dejas enfriar a temperatura ambiente, lo que podría causar botulismo (Clostridium botulinum). Además al recalentarlas pierden muchas de sus propiedades nutricionales y cambia su sabor, pudiendo llegar a resultar tóxicas para nuestro organismo. El consejo más recomendado es volver a usarlas para hacer una ensalada fría.

EL ARROZ

Seguro que es una de las comidas que con más frecuencia te llevas al trabajo, pero también puede ser muy peligroso si no lo cocinas de la forma adecuada. El grano contiene esporas de bacteria que se mantienen a pesar de estar hervidas. Por ello, te recomendamos que para prevenir lo máximo posible y no sufras una intoxicación, no tengas el alimento fuera del frigorífico más de una hora y consúmelo antes de 24.

LAS ESPINACAS

A pesar de las múltiples propiedades que contienen las verduras de hoja verde y que tanto nos recomiendan consumir para una dieta equilibrada, como parte negativa debemos resaltar también sus altas concentraciones en nitatro. Pese a ser lavadas minuciosamente, si cocinas este alimentos y más tarde vuelves a calentarlo, estos nitratos pueden convertirse en nitritos, que según comenta EUFIC, «se conocen por ser cancerígenas».

LOS CHAMPIÑONES

Al igual que ocurre con los otros cuatro alimentos descritos anteriormente, lo más recomendable es consumir las setas al terminar de cocinar. Y es que las proteínas y las propiedades de este hongo pueden ser fácilmente destruidas por las enzimas y los microorganismos, pudiendo causar graves molestias.

EL APIO

Al igual que le ocurre a las espinacas con el nitrato, en este alimento también pueden convertirse en nitrato si se recalienta. Si lo has añadido a tus sopas y cremas y no quieres tomártelas en frío, opta por sacar el apio del interior antes de meterlo al microondas.

Y es que el ajetreado ritmo en nuestras vidas ha hecho cada vez sean más las personas que optan por este rápido modelo de cocina, lo que ha despertado la alarma de muchos organismos encargados de la seguridad alimentaria. Es también el caso de la Agencia Estándares Alimentarios de Reino Unido (FSA) que alerta, además de los ya nombrados, de los peligros con la carne cocina o cualquier comida con carne, más aún si contienen salsas de leche, huevo o frutos secos.

Igualmente advierten, que en caso de necesitar recalentar ciertos alimentos, la mejor forma de hacer en mezclando todo, sin dejar espacios fríos donde las bacterias puedas proliferar.

Añadir que según aconsejan también desde Eroski Consumer y su departamento de Seguridad Alimentaria, se debe calentar el producto de forma homogénea y a una temperatura elevada, nunca por debajo de los 70 grados centígrados. Una vez caliente, lo mejor es consumirlo en el menor margen de tiempo posible, evitando que vuelva a enfriarse. Por lo que es más sencillo que calientes solo la parte de comida que vas a consumir, ya que no resulta adecuado calentar una y otra vez los alimentos.

 

 

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