Granada, nos seduce en Madrid

Es ya una tradición, y al mismo tiempo una buena oportunidad para saber lo que se cuece por Granada y como evoluciona la gastronomía de una provincia que tiene su propia identidad. No hay tantos lugares con el privilegio de gozar de costa, de fértiles vegas y hasta de sierras y cordilleras. No es de extrañar, pues, que Granada posea productos únicos y de una sorprendente variedad que van desde el jamón de Trévelez, a las tropicales chirimoyas, pasando por las míticas quisquillas y las gambas de Motril. Me consta que estamos ante una gastronomía en evolución que al recetario tradicional se suma conceptos modernistas que estoy seguro, pronto tendrán el reconocimiento que se merecen.

 Convocados por el gran agitador gastronomico de Granada, el entrañable y locuaz Pablo Amate nos reunimos un nutrido grupo de periodistas para disfrutar de Granada en Madrid y recibir de la Diputación granadina, su ayuntamiento y los hosteleros granadinos esas ínfulas de un siempre añorado sur que para mi, es sinónimo de luz. Siempre es un placer escuchar al maestro de periodistas y cronista de la ciudad, Tico Medina reflexionar en voz alta en torno a sus evocaciones gastronómicas. Me asombra la lucidez que sigue teniendo a sus más de ochenta años, cuando asegura que «el sabor es una forma del amor, pero también del honor». 

Me gusta reencontrarme con los sabores del sur, con su luz reflejada en los platos. Me encanta intercambiar experiencias con colegas de la talla de Lorenzo Díaz, José Maria Iñigo, Carlos Maribona, Pepe Oneto o Angel Pardo. La gastronomía es también el arte de alumbrar la palabra. Y más de la gente que sabe utilizarlas….