Mi particular recorrido navideño

Gastro@Pepe

Ya es una tradición. Mis navidades comienzan, año tras año, con un recorrido por el centro de Madrid, donde me empapo de espíritu navideño. Empiezo desde el Café de Oriente, en su barra Jesús Muñoz me ofrece todo tipo de tapas para tomar fuerzas en el recorrido. De allí voy al Mercado de San Miguel, abarrotado de gentes, cámara en mano, de puesto en puesto. La prueba de que la renovación de los mercados es un éxito, del cual me alegro enormemente. Siempre me tomo un vermut en una de las barras, mientras observo la cara de los turistas impresionados con el escenario.

Me dirijo hacia la Plaza Mayor donde disfruto del ambiente de los puestos navideños, donde se puede encontrar casi de todo. Muérdago, abetos, decoraciones, figuritas… un paseo con mi pequeña en el tiovivo y me voy a Los Galayos.

Un local de 1894, un lugar que forma parte de la historia gastronómica de Madrid. La familia Grande, al frente del establecimiento consigue que te sientas como en casa en un lugar lleno de anécdotas del pasado de Madrid, un lugar de encuentros de escritores del 27, de pensadores, de artistas y de buena gastronomía, que la familia Grande va renovando sin perder las raíces de su pasado. Ahora de enhorabuena por que han recibido el Premio al mejor establecimiento hostelero 2014 otorgado la Federación Española de Hostelería (FEHR).

Puestos en la Plaza Mayor

Abetos

Muérdago

Plaza Mayor en Navidad

Tiovivo

Plaza Mayor en Navidad

Esperando al bocadillo de calamares

Impresionado me quedé al ver las colas de turistas en los establecimientos de venta de bocadillos de calamares. Viajeros de todas las nacionalidades esperando para probar uno de los clásicos de la Plaza Mayor de Madrid.

Para terminar mi periplo navideño, siempre termino en Lucio. La Cava Baja de Madrid tiene muchos lugares excelentes, pero siempre voy a felicitarles la navidad a Lucio y su gran equipo. Lucio representa a el tabernero por excelencia, es historia de Madrid, acogedor, amable, divertido. Al entrar en su casa estaba en su mesa acompañado por otro gran hostelero Don Paco de la taberna jerezana de Madrid.

Me tomo los clásicos e inimitables huevos rotos y agotado de tanto paseo me voy con mi espíritu navideño reconfortado a montar el árbol de navidad y el Belén en mi casa, con la ayuda inestimable de mi mastín. Desde aquí Feliz Navidad para todos vosotros y vuestras familias!!!