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El Gato Negro, pura esencia de Santiago de Compostela

Cada vez que visito Santiago no tengo dudas. El Gato Negro es la histórica taberna que mantiene las esencias del mejor Santiago, el que conocí hace muchos años de la mano de mi suegro, el insigne piloto de aviación, periodista y escritor, José Antonio Silva.

El Gato negro en Santiago de Compostela

Antes de que el mítico Franco se convirtiera en una especie de parque temático del camino donde predominan establecimientos insustanciales, cuando esa mítica calle estaba poblada de lugares dominados por la autenticidad, me gustaba pasear con José Antonio, nacido en pleno casco viejo de la ciudad, y escuchar de su boca historias y leyendas asociadas al Camino. Al final siempre terminábamos en su taberna favorita, “El Gato Negro” para degustar su inigualable hígado encebollado.

Hígado encebollado en El Gato Negro

Con el paso del tiempo este establecimiento permanece inalterable, como el único vestigio de aquella Santiago de Compostela de lluvia y de piedra que fue. 

Sus propietarios, Manolo Vidal y su mujer, al frente de los fogones, Pilar Costo ya han sabido preservar la esencia de la milenaria ciudad y de su gastronomía.

Manolo Vidal y Pilar Costo

Humilde y sencilla taberna donde se puede degustar un excelente marisco y y tapas de siempre, como el excelente pulpo, los chocos en su tinta o el hígado encebollado. Suelo de piedra, angostas mesas con sus taburetes y mantel de papel, las evocadoras tazas de Ribeiro, el olor a guisos y la amabilidad de sus propietarios, hacen siempre de mi visita a “EL Gato Negro” una evocadora experiencia que me retrotrae al mejor Santiago que conocí.

 

 

1 Respuesta

  1. Maria

    No es la primera vez que leo » sus propietarios», Mari Pili es la auténtica propietaria que lo heredó de sus padres Juan y Maruja

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