Restaurantes

Real Balneario de Salinas, el mar en el paladar

Acudir desde tierra adentro al Real Balneario de Salinas es reconciliarte con esa acompasada serenidad que te aportan las olas del mar. Pocos lugares tan sugerentes para disfrutar de la gastronomía.

Tener el mar tan al alcance de la vista es un plus visual añadido a las buenas sensaciones que los platos del sólido cocinero Isaac Loya van a proporcionar siempre al paladar. Isaac, que hereda su buen hacer del abuelo Félix y de su padre Miguel, ha sabido crear un espacio abierto y luminoso, donde a la excelente cocina se une un muy profesional servicio de sala.

Real Balneario de Salinas

Tenía muchas ganas de conocer este lugar. Me recibió la encantadora madre de Isaac, Doña Eva del Rio que vela porque todo en el Real Balneario de Salinas funcione a la perfección. Se nota su acervo de hostelera de pro. A renglón seguido Isaac me habló de su pasión por el producto mientras veíamos los magníficos bogavantes que pone a disposición de los clientes. Mientras me hablaba con orgullo de su padre, que le trasladó la afición por el vino, me enseño su cuidadísima bodega, donde se pueden encontrar muchas de las mejores propuestas nacionales e internacionales.

Isaac Loya y Pepe Ribagorda

Isaac presume con pleno acierto de practicar una alta restauración sincera y comprometida. Platos basados en la naturalidad y la autenticidad. Doy fe de ello. Propuestas sugerentes, plenas de sabor y creativamente impecables, en las que los pescados y mariscos sobresalen.

Delicioso el tartar de lubina con oricios y caviar, lo mismo podríamos decir de un plato que lleva el nombre del abuelo Feliz, la lubina al champagne. Isaac y su equipo de cocina bordan cada plato.

Propuestas sencillas, sabrosas y bellas elaboradas desde la esmerada técnica y grandes dosis de talento.

Real Balneario de Salinas

Placer gustativo y visual, con el mar meciendo la gratísima experiencia.

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