Restaurantes

Sukaldean, el Bokado más cosmopolita llega a Madrid

Estamos ante uno de los emporios gastronómicos más sólidos con los que contamos en España. No es un asunto baladí que provengan del País Vasco, donde el comer ha sido entendido siempre como un ritual de culto y que lleven más de tres décadas engrandeciendo el concepto de la restauración.

Mikel y Jesús Santamaría se iniciaron allá por los años 80 en el bar Aloña Mendi que sus padres regentaban en la calle Fuenterrabía de San Sebastián. Allí emergió en ellos la pasión gastronómica. Con esa contundente formación basada en la tradición, ambos inician un camino que en el año 1991 les lleva a fundar el restaurante Oñatz, también en Donosti en el que, utilizando los conocimientos heredados de sus padres, modernizan los tradicionales pintxos donostiarras al compás de la eclosión de la llamada nueva cocina vasca.

El tándem formado por Mikel en los fogones y Jesús en la gestión no deja de crecer desde entonces, lo que denota el carácter emprendedor de ambos. Pronto ponen en marcha un servicio de catering que con los años se ha convertido en todo un referente nacional e internacional. El año 2004 reanudan las actividades de restauración con la apertura del Museo del Traje en Madrid, el Bokado Mikel Santamaría sobre el precioso Acuario de San Sebastián, el nuevo Oñatz del Museo San Telmo en el casco viejo donostiarra y Milady by Bokado, en la localidad francesa de Biarritz. A todo ello se suma ahora el Sukaldean bai Bokado en Madrid, en Alcalá, 55 en la antigua Cervecería de Correos, en la misma esquina de Alcalá con Cibeles.

Me ha gustado mucho Sukaldean. El concepto es muy rompedor, al disponer de distintos espacios, perfectamente diferenciados,  para satisfacer los gustos capitalinos. En distintas barras, decoradas con enorme gusto, se puede disfrutar desde desayunos, brunch, after works y por supuesto almuerzos y cenas.

Barras  en las que el comensal, mientras presencia en vivo el milagro de cocinar, puede degustar desde magníficos embutidos de la máxima calidad, logradísimos sushis, pescados y carnes a la parrilla o los clásicos guisos y pintxos dosnostiarras marca de la casa. El local cuenta también con un salón, convertible en privado, para aquellos clientes que soliciten una cierta intimidad y una mayor formalidad. Ya en el Museo del Traje pude advertir el respeto que Bokado profesa al producto.

En la oferta de Sukaldean, amplia, variada, muy completa y equilibrada, puedes encontrar desde aquellos pintxos de los orígenes como la cestita de bacalao y langostinos, el milhojas de cordero con patatas panadera o la meta de brick sobre hongos y foie. Sabores de ayer, de hoy y de siempre. Probé y me gustaron mucho la selección de sushis, raciones más clásicas como las jugosas croquetas y un calamar, de fritura perfecta y plenos de sabor. El colofón, una excelente carne a la parrilla con 35 días de maduración.

Sukaldean nos evoca tiempos pretéritos, tiempos gloriosos en forma de míticos pintxos y de guisos que no pueden ni deben caer en el olvido. Desde esa fidelidad a las raíces se abre a la contemporaneidad para satisfacer el cierto cosmopolitismo que esgrime una buena parte de la clientela capitalina, ávida siempre de nuevas sensaciones. Ayer, hoy y mañana, con la máxima del producto por bandera y el buen trato que a dicho producto se dispensa en los fogones.

Sukaldean, una apuesta segura que no va a defraudar a nadie y que viene a enriquecer en panorama gastronómico madrileño

Sukaldean bai Bokado  

Alcalá, 55

28014 Madrid

Teléfono911 37 59 52

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