Antes uvas que cubas

Cinco beneficios del vino para volver a la rutina

Las tardes en la arena, las olas del mar o los chapuzones en la piscina se han sustituido por las alarmas del móvil, los madrugones, el estrés… Las vacaciones ya han llegado a su fin y uno de cada tres españoles sufrirá el denominado síndrome post vacacional, según un informe de Adecco, un trastorno que se caracteriza por sentir tristeza y agobio al reincorporarse al puesto de trabajo.

Uno de los mayores aliados para que la vuelta a la normalidad no resulte tan complicada es seguir disfrutando de las cosas que gustan y que hacen sentirse mejor, como una copa de vino. Esta completa bebida tiene grandes beneficios tanto a nivel físico como intelectual y, es por eso que Corporación Vinoloa, empresa dedicada a la distribución de vino con marcas propias, ha recopilado los 5 beneficios de esta bebida para encarar, de la mejor manera posible, la reincorporación a la rutina.

Cinco beneficios del vino para volver a la rutina

  1. Combate el cansancio

Lo más costoso de la vuelta a la rutina es recuperar el horario, lo que genera una gran sensación de cansancio. Según los expertos, tomar dos copas de vino al día reduce estas sensaciones gracias al resveratrol, una sustancia que se encuentra en la piel de la uva con la que responde a este tipo de situaciones.

  1. Ayuda a bajar de peso

Después de los excesos del verano, llega el momento de ponerse de nuevo en forma. Para eso, el vino puede ayudar, ya que la misma sustancia capaz de reducir el agotamiento también impide la acumulación de grasa. Pero esto no es un remedio milagroso. Si no va acompañado de un estilo de vida saludable, no será posible. Además, hay que tener en cuenta hacer un consumo responsable y no sobrepasar las dos copas que aconsejan los médicos.

  1. Aumenta las endorfinas

Las endorfinas son el antidepresivo natural, pues estas pequeñas proteínas son las causantes de la felicidad y el bienestar. Al beber vino en cantidades moderadas, se genera esta sustancia en dos zonas del cerebro, según un estudio de la Universidad de California, con lo que se potencia la alegría y permite que se disfrute más de cada momento.

  1. Retrasa el envejecimiento

Los vinos tintos presentan propiedades vasodilatadoras gracias a sus propiedades polifenoles. Estos micronutrientes, que se encuentran en otros alimentos como las especias secas o las verduras, tienen una gran actividad antioxidantes que reducen el envejecimiento de la piel.

  1. Reduce el riesgo de depresión

Los expertos han asegurado que beber entre dos y siete copas de vino a la semana puede reducir el riesgo de sufrir una depresión. De la misma manera que cuando hemos consumido demasiado alcohol nos sentimos tristes, en pequeñas cantidades ayuda a encontrarse mejor con uno mismo.

Además, “la mejor manera de disfrutar de un gran vino es con la compañía de nuestros seres queridos. Bajo esta excusa, se fortalecerán los lazos mientras se disminuye la sensación de sentirse solo o como un fantasma, síntomas propios de este trastorno”, afirman desde Corporación Vinoloa.

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