Pollo en pepitoria en la Bodega Dehesa de los Canónigos

• Cocina: 1:40 minutos
• Cocina: 1 hora
• Raciones: 10 raciones
• Dificultad: Fácil

En esta ocasión y fiel a la tradición acudí a la Bodega Dehesa de los Canónigos en donde cada año elegimos junto a la familia Sanz un gran guiso para compartir amistad y buenos vinos. Mientras preparábamos un excelente pollo en pepitoria en honor a mi querida Cocinera sin Estrella, Amparo de Casa Ciriaco, recientemente jubilada, catamos el vino blanco de uva Albillo 2015 la última gran apuesta de esta familia y de su enóloga Belén Sanz.

Os dejo la receta:

Ingredientes:

2 Pollos de corral

3 Cebollas

3 Huevos

Hebras de Azafrán

6 Rebanadas de pan del día anterior

4 Dientes de ajo

250 Gramos de almendras crudas

1 Botella de vino blanco

Aceite de oliva

Sal y pimienta

3 Hojas de laurel

Elaboración:

Le pedimos al carnicero que nos trocee bien el pollo de corral, lo salpimentamos y los sellamos en una cazuela con un buen chorro de aceite de oliva, cuando está bien dorado lo retiramos y reservamos.

Cortamos la cebolla en trozos pequeños y los ajos y los pochamos en el mismo aceite donde hemos preparado el pollo.

Elaboración de la pepitoria:

Tostamos las almendras, los trozos de pan y las hebras de azafrán  y lo machacamos en el mortero.

Colocamos el pollo de corral en la olla con la cebolla y el ajo pochado, añadimos una botella de vino blanco y un poco de agua, colocamos una hoja de laurel y cuando empieza a cocer y se evapora el vino, añado el majado del mortero.

Coloco unas hojas de laurel y lo dejo guisándose hasta que el pollo queda tierno, con tranquilidad porque el pollo de corral es más duro. Tras unos 55 minutos a fuego medio lo dejo reposar.

Troceo los huevos cocidos y se los añado al guiso.

Un disfrute de receta que en un entorno como la Bodega Dehesa de los Canónigos es todo un lujo. Una receta en recuerdo de mi querida Amparo de Casa Ciriaco a la que la deseo la mejor de las jubilaciones, una grandísima cocinera a la que siempre tendré en la memoria por los grandes guisos que me preparaba, su amabilidad y su saber hacer.