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Remedios naturales para acabar con la irritación de las picaduras de mosquitos

Las picaduras de los mosquitos llegan a su cumbre con el buen tiempo y suponen estar varios días con un picor muy molesto. Además, estos insectos transmiten enfermedades, por lo que te mostramos algunos consejos para crear una barrera entre tu piel y estos bichos.

Remedios naturales para acabar con la irritación de las picaduras de mosquitos

QUITA LOS MOSQUITOS DE TU PIEL
Si todavía tienes el mosquito en la piel, lo primero que debes hacer es deshacerte de él. Probablemente tendrá su cabeza debajo de tu piel, bebiéndose toda la sangre que pueda así que si éste es tu caso, sujétalo y sácalo cuidadosamente para evitar que algunas partes del bicho se queden dentro de tu dermis y se infecte.
Tras esto, lava la zona con agua y jabón y aplica un poco de crema para suavizar el dolor, tal y como explica Joshua Zeichner, un dermatólogo, en declaraciones recogidas por Noticias 24.
HIELO Y ANTIINFLAMATORIOS
“Coloca el hielo en el área durante diez minutos con otros diez de descanso para reducir la inflamación. Si tienes un picotazo inflamado como una picadura de abeja o de araña, puedes tomar un antiinflamatorio. Ayuda a reducir la hinchazón desde dentro hacia fuera”, explica el doctor.
VINAGRE, LIMÓN Y BICARBONATO
Tener el pH equilibrado es importante para evitar infecciones y las picaduras lo alteran considerablemente. El vinagre es un antiséptico natural que controla el pH fácilmente, pero si no tienes en casa también puedes utilizar una pasta hecha con bicarbonato de sodio y agua.
El limón es ideal para aniquilar todo tipo de bacterias que pueda haber transferido el mosquito y tiene un efecto anestésico que ayuda a aliviar la irritación.
SAL, ALBAHACA Y CEBOLLA
La sal reduce la hinchazón y las hojas de albahaca contienen sustancias químicas que enfrían la piel y eliminan poco a poco la irritación.  En cuanto a la cebolla, esta planta tiene poderes antiinflamatorios.
Sin embargo, según expone el experto, lo importante está en nuestra mente: “Relájate. No pienses en el picor. Tu cabeza tiene mucha culpa”, explica.

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