Restaurantes

Zalacaín nunca se ha ido

Con enorme satisfacción he vuelto a constatar la vigencia del mítico Zalacaín, el primer restaurante que en España consiguió las tres estrellas Michelín y lugar donde el señorío y la categoría a la hora de servir al cliente hicieron de este lugar una auténtica referencia. Tras una acertada reforma que le ha dotado de mucha mayor luminosidad y un aire de modernidad notable, regresa para ocupar el lugar que nunca perdió, por muchas estrellas que le fueran quitando.

Esta joya patrimonial de la gastronomía patria regresa de la mano de Susana Garcia Cereceda, siguiendo las sabias pautas que su padre, el gran Jesús Oyarbide marcó cuando inauguró el establecimiento, allá por 1.973. Lo hace apoyándose en ese extraordinario profesional que es Carmelo Pérez, al que le avalan más de cincuenta años de fidelidad a la casa, y que logra que todo este afinado como una magnífica orquesta, el sumiller Raúl Miguel Revilla, formado junto al maestro Custodio Zamarra y como principal novedad la incorporación como Jefe de Cocina de Julio Miralles, que ya trabajó en Zalacaín a las órdenes del inolvidable Benjamin Urdiain.

Carmelo Pérez, José Ribagorda y Julio Miralles

Renovado y con ilusiones renovadas, Zalacaín mantiene las señas de identidad que le han encumbrado por los siglos de los siglos. Un exquisito servicio y una cocina de corte clásico que no renuncia a ligeros toques de vanguardia. Todo amparado en un producto que Zalacaín siempre ha cuidado hasta el extremo. La carta se ha abierto a las medias raciones e incluye un menú degustación que roza los 100 €.

Ahí están para el disfrute míticos platos de todos los tiempos como el steak Tartar, los excelentes huevos escalfados con trufa, la ensalada de bogavante o el bacalao Tellagorri. Me quede con ganas de volver a degustar, ahora por Cuaresma, el potaje de Vigilia. Un descomunal plato que guardo como un tesoro en mi memoria. Pero disfrute mucho, aunque de manera un tanto apresurada, de esa gastronomía refinada y elegante que tanto necesita una ciudad como Madrid.

Me queda pendiente una visita más reposada, para corroborar que Zalacaín está más vivo que nunca o lo que es lo mismo que nunca se fue, para satisfacción de los que sentimos un respeto y una admiración especial por tan histórico lugar.

2 Respuestas

  1. Angel FONSECA

    Zalacain me recuerda siempre una de mis mejores etapas profesionales, ya que junto a Benjamin Urdiain inaguramos zalacain, yo era el pastelero, Angel Fonseca y confieso que para mi , a lo largo de mi vida profesional fue la empresa mas seria que he conocido,todos los años subia el sueldo sin pedir nada el empleado, y si un empleado tenia un problema D.Jesus Oyarbide lo hacia suyo, no he conocido una empresa mas seria y esto es conveniente resaltarlo porque deberia ser un ejemplo. Zalacain hacia un tipo de gastronomia en muchos casos, hoy desconocida, estuvimos de moda c on admiracion, sin payasadas cirquenses, con honradez y sinceridad

  2. La mejor parte de nuestro paso por la vida, es haber servido bien al otro y que hayan sentido nuestra presencia en los momentos difíciles de sus vidas.. Es una satisfacción inmensa que hace de nuestra vida, serenidad y Alegría. La mejor parte, es entregarnos a Dios, Cómo, pensamdo en el Otro y Acudiendo cuando nos necesiten sin mirar que posición Económica ni su Belleza Material, qie sólo lo Espiritual, sea lo que actúe. Sirvamos al Otro y sentiremos qie la vida nos compensa con Alegrias y Bendiciones.. Mientras más humildad haya en nuestros corazones, más Satisfacción sentimos en nuestro paso por la vida. No es dar por dar, es sentir Satisfacción al Hacerlo.

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