Tapas típicas y otras curiosidades en torno a las tapas

Ya ha finalizado la primera fase del concurso “GMchef, destapa tu creatividad”, el concurso de tapas organizado por GMcash, el cash & carry de Grupo Miquel.

En total son 8 escuelas de hostelería de 8 provincias de España las que participan. Durante las visitas que han realizado a los centros del mayorista de distribución los alumnos siempre se han interesado por los productos locales, probablemente pensando en una tapa que identifique a su ciudad. Esa curiosidad nos ha llevado a plantear si cada ciudad tenía una tapa propia, fácilmente identificable. En algunos casos sí. En otros, la oferta gastronómica de tapas se basa en la amplia variedad de toda la geografía española.  Y en algunas ciudades disfrutan del tapeo de una forma muy particular.

BARCELONA.

La ciudad condal es una de las que no tiene tapa propia. Sin embargo sí que existen lugares emblemáticos donde los barceloneses saben que pueden pedirse una buena tapa, elaborada al momento. Es el caso de la Vermutería Lou y sus huevos estrellados, espectaculares, primer premio a la mejor tapa popular. La tapa estrella de la casa incluye, además de los huevos y las patatas, virutas de jamón y foie.

BILBAO.

Son los reyes de los pintxos. Sin olvidar a sus famosas  Gildas, en la capital vizcaína se pueden degustar unos buenos  chorizos al infierno – empapados en ron y alcohol se flambean y se van tostando poco a poco-  o una txapela, un medallón de solomillo con huevo frito encima.

BENIDORM.

Si bien es cierto que el perfil turístico de la población alicantina parece que obliga a una oferta de tapeo multiregional, en algunos restaurantes de la ciudad aún se pueden degustar guisos antiguos.  Los más conocidos y típicos  son el arroz caldoso de salmonetes y calabaza, arroz con habichuelas y nabos, y arroz con boquerones con espinacas.

CADIZ.

Como ya os adelantamos en la información del concurso de GMchef en la ciudad andaluza, el pescado de estero, exclusivo de las Salinas de la Bahía de Cádiz forma parte de algunas de sus tapas. Como sus tortillitas de camarones, pijotas, bienmesabe, salmonetes, pescadillas a la gaditana, calamares…

GIRONA.

La provincia catalana puede sentirse orgullosa de tener actualmente trece restaurantes distinguidos con estrellas Michelin. En su momento, y hasta su cierre en 2011, El Bulli situó a la provincia en el mapa gastronómico internacional. Actualmente, El Celler de Can Roca, el restaurante Miramar o Les Cols forman parte de las excelencias gerundenses. Precisamente este año Joan Roca, en homenaje al 50 aniversario de la Cantada de Havaneras de Calella de Palafrugell, presentó su tapa “Havanera”, elaborada con pan, boquerones, anchoas, alioli, perejil, panceta y tomate.

LA PALMA DE GRAN CANARIA.

Probablemente sus papas arrugás sean ya más internacionales que sus plátanos. Hervidas sin pelar y con sal, se acompañan con mojo picón o verde. En la isla también se utiliza la palabra enyesque para referirse a una pequeña porción de un alimento que se sirve como acompañamiento de bebidas.

MADRID.

Podríamos dedicar páginas y páginas a las tapas de la capital y no acabaríamos: callos a la madrileña, calamares a la romana –en bocadillo ya son palabras mayores-, patatas bravas, oreja a la plancha o el bacalao rebozado. El de Bodegas Rosell hay que probarlo sí o sí.

PALMA DE MALLORCA.

Los mallorquines no se están de nada. Así que han sido muy listos y ellos ya no piden una tapa, piden un variat. El variado es la reina de las tapas y consiste en poner en el mismo plato todas las tapas que haya en el bar (o una selección). Es una buena alternativa para probarlo todo y normalmente a buen precio. EL variat normalmente incluye ensaladilla rusa, pica-pica (sepia con cebolla y tomate), frituras, buñuelos, croquetas, champiñones, albóndigas y un largo etcétera.

Es imposible elegir una tapa para cada provincia. Y menos la Tapa Reina de la Gastronomía española. Si tuvieras que elegir sólo una ¿cuál sería?