¿Qué se cuece?

El restaurante Luz de Luna monta tradicionales Altares de Muertos, el singular homenaje mexicano

La Noche de Muertos, con sus altares gastronómicos y sus bromas a la muerte es una alternativa mexicana al Halloween norteamericano, implantada en las devociones indígenas desde tiempo inmemorial y mantenidas durante la colonia.

El restaurante Luz de Luna monta tradicionales  Altares de Muertos, el singular homenaje mexicano  a los familiares y amigos difuntos

El restaurante Luz de Luna monta tradicionales Altares de Muertos, el singular homenaje mexicano a los familiares y amigos difuntos

Desde la semana de vísperas al día de difuntos, se prodigan en los domicilios mexicanos capillas domésticas que atesoran instrumentos, aficiones y sobre todo alimentos que detienen el olvido de los seres queridos. Son un recuerdo intenso a los familiares y amigos difuntos, evocando sus preferencias y gustos en vida. Los altares de muertos son un homenaje a los sentidos de quienes se fueron y tratan de convocar con predilecciones su presencia anímica entre quienes les siguen queriendo.

Este año el nuevo restaurante de Abraham García Luz de Luna (General Pardiñas 34, teléfono 913 40 70 09)) compite con la fiesta gringa de Halloween y sus fantasmas mediante el montaje de sus Altares de Muertos, como en México, artificios de culto construidos con manjares y bebidas, una forma de revivir las tradiciones culinarias y festivas sin afligirse ante lo inevitable.

El restaurante Luz de Luna monta tradicionales  Altares de Muertos, el singular homenaje mexicano

El restaurante Luz de Luna monta tradicionales Altares de Muertos, el singular homenaje mexicano

Habrá menús con pan de muertos y el original repertorio de platillos, antojitos y tacos, guacamoles, ceviches, tamales, moles, frijoles charros, etc., propicios para la ocasión que culmina con las tradicionales calaveritas dulces, todo ello acompañado con sus proverbiales tequilas y mezcales, cheves, margaritas y melodías mariachis.

Una forma muy singular de entender, disfrutar y convertir en festivos, los momentos penosos, a la que Luz de Luna se suma invitando a una experiencia agavera, con el trago de mezcal o tequila, a quienes vengan estos días a comer o cenar.

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