El chef del mejor restaurante del mundo, al servicio de la dignidad humana

Massimo Bottura, chef del restaurante elegido como el mejor del mundo, ha creado en un barrio humilde de la ciudad de Río de Janeiro un restaurante en el que se utilizan los excedentes de alimentos de la competición como ingredientes para dar de comer a los más desfavorecidos. Una iniciativa que pretende llamar la atención sobre el desperdicio de comida y la desigualdad alimentaria. «La cultura, el conocimiento, la consciencia y el sentido de la responsabilidad son la base», afirma. En su proyecto solidario utiliza los excedentes de comida de los Juegos Olímpicos para alimentar a los más desfavorecidos. Se llama gastronomía social, pero no se trata de caridad, sino de mostrar los problemas de la gente. El chef italiano y su equipo cocinan platos fantásticos para unas setenta personas diarias en el barrio de Lapa, en el corazón de la ciudad olímpica. La materia prima no falta porque, aunque  «comer en Río es muy caro», en Brasil se tiran a la basura 41.000 toneladas diarias de alimentos. A partir de noviembre el comedor social funcionará como una escuela de cocina