En el Día de la Tapa, algunos de mis lugares de referencia

Hoy se celebra el Día Mundial de la Tapa y he querido dejaros algunos de mis sitios referentes y recurrentes en los que disfruto de buenas tapas.

Soy devoto de la tapa y la barra, me encanta el universo que encierra. Considero que la tapa es una expresión logradísima de la gastronomía en miniatura y además una seña de identidad absoluta de la cocina española, no tiene parangón en ningún lugar fuera de nuestro país, forma parte intrínseca de nuestra cultura, de nuestra manera de vivir.

Lleva aparejado un verdadero acontecimiento social porque disfrutas, hablas dialogas con el camarero, con los clientes, comentas la actualidad, la uso incluso periodísticamente para testar de alguna manera los asuntos de la actualidad que son más de interés. Esas maravillosas conversaciones que se establecen en una barra con una buena tapa, unos vinos, una cerveza o un vermut son a veces impagables.

En la barra del Jurucha

Alejandro, toda una vida en Jurucha

Una referencia de este universo tapa en la capital y uno de esos lugares en el que los clientes pasan de generación en generación; de abuelos a hijos y a nietos. Es Jurucha situado en la calle Ayala nº19, remonta sus orígenes a 1940.Familias enteras han disfrutado de las tapas y pinchos de este emblemático lugar. Los camareros no paran ni un segundo cuando llega la hora del aperitivo, aperitivo, que se convierte en almuerzo. Es un ir y venir de clientes continuo.

De los pinchos os destaco todos o casi todos, están impresionantes, especial mención a su tortilla de patatas, las croquetas de huevo y las empanadillas.

Una de esas instituciones que mantienen toda su tradición es el Masip, el punto de encuentro de Ezcaray. Un restaurante taberna regentado por los Masip y su matriarca Doña Vicenta que sigue al pie del cañón, controlando los fogones.

Ruben Becker en La Sal en Zamora

La Sal de Rubén Becker es mi lugar en Zamora Tomates plenos de sabor o unas extraordinarias alcachofas con un aromático toque de trufa son ejemplo de la oferta de un bar de tapas absolutamente recomendable. Al igual que los vinos, Rubén es uno de los grandes expertos en esta materia, fue nariz de oro y en su establecimiento la carta de vinos armoniza perfectamente con todo lo que ofrece.

Esos lugares tan españoles, tan auténticos, llenos de servilletas de papel por el suelo. Esos bares donde todavía se puede disfrutar de un agradable saludo de bienvenida, de una caña fresquita y bien tirada y de las tapas madrileñas tan características y que cada vez cuesta más encontrar.

Es ‘Docamar’, desde 1963 pueden presumir de ofrecer las mejores patatas bravas de Madrid, para que os hagáis una idea de lo que os hablo, en este local se consumen más de 14 toneladas de patatas al mes.

Sublimes son las barras donostiarras, todo un homenaje al sabor con mayúsculas y al buen gusto, la barra del Bergara es la consagración de una gastronomía que, en sí misma, representa todo un género culinario. Monty Bergara y su formidable equipo herederos de la tradición de los abuelos regenta este prodigioso escaparate del pintxo, de los más clásicos como la tortilla de anchoas o el magnífico bacalao al ajoarriero a verdaderas y asombrosas creaciones que conjugan el excelente producto del Cantábrico con una depuradísima técnica de elaboración, como el caso del pintxo “Itxaso” compuesto por rape y gambas con crema de puerros al txacolí.

La ruta de pintxos por el casco viejo pamplonés es imprescindible Dos apuestas seguras son las barras de “De la Cocina de Alex Múgica” y “El Gaucho“, dos excelentes lugares para evidenciar el extraordinario nivel que atesoran los pintxos en esta ciudad.