Cocido madrileño con aires flamencos

• Cocina: 24 horas
• Cocina: 4 horas
• Raciones: 12
• Dificultad: Media

Tenía ganas de que llegara el frío era por disfrutar de esos maravillosos guisos que nos ofrece esta temporada. Hoy no era fácil, tenía que preparar un cocido madrileño al estado puro para amigos de esos de pura cepa y con  mucho arte.

Ya os digo que no es una receta simple, requiere de mucha paciencia, empezando por los garbanzos que los traje de Valladolid y necesitaron más de 24 horas con bicarbonato para que empezaran a ablandarse un poco. Son pequeños pero muy duros y matones, eso sí deliciosos.

Las carnes eran un auténtico lujo, las traje todas de Galicia y el pollo parecía un capón. Yo preparo el cocido por separado y tardo 24 horas en hacerlo, mucho chup.chup a lo mejor demasiado tiempo pero os aseguro que ese es el secreto, al menos el mio.Y no falla.

Ingredientes:

Repollo

Zanahorias

Puerros

Cebollas

Nabos

Fideos

Morcillo

Pollo

Huesos de jamón

Costillar

Huesos de caña

Tocino

Chorizo

Morcilla

Garbanzos

Patatas

Elaboración:

Los garbanzos los dejo la noche anterior en agua, les añado un poco de bicarbonato. Coloco las verduras en una olla, todo a fuego lento y las carnes en otra.Mancho muchas ollas, en una garbanzos, en otra las patatas y en otra las morcillas, para que no se rompan demasiado.

Suelo preparar el cocido el día anterior  y para la sopa lo que hago es mezclar caldos. Cojo el caldo de las verduras y lo mezclo con el de las carnes y el resultado es excelente.

Este cocido quería que fuera muy madrileño, así que preparé la tortilla francesa con el perejil y el tocino, así como la clásica bola que se hace con un poco de todos los ingredientes del cocido pasados por harina y huevo. La tortilla y las bolas se meten en el caldo para que cojan sustancia y os puedo decir que son una auténtica delicia.

Para acompañar siempre pongo aceite y salsa de tomate casero, muy típico de Madrid.

Tenía auténticos invitados de lujo, mi compañero y amigo Roberto Arce, el inmenso Pitingo y el mejor cortador de Jamón del mundo Florencio Sanchidrían. No podía fallar, hacia frío y un cocido madrileño de pura cepa, era la mejor opción para tanta autenticidad reunida en casa. Los increíbles aires flamencos de Pitingo, artista por dentro y por fuera y amigo de la familia, hicieron el resto. Gran momento!!

 

Una jornada de esas inolvidables, rodeado de amigos y buenas viandas, poco más se necesita en esta vida.