Gastropepe

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En Pamplona se vela por el buen comer

No podía irme de Pamplona sin revivir las espléndidas sensaciones gustativas que siempre me deja su excelsa gastronomía.

La ruta de pintxos por el casco viejo pamplonés es imprescindible. Pasear por sus viejas calles empedradas me hace evocar esos universales Sanfermines que siempre me gusta vivir entre el tumulto de gentes llegadas de todos los rincones del mundo.

Dos apuestas seguras son las barras de “De la Cocina de Alex Múgica” y “El Gaucho“, dos excelentes lugares para evidenciar el extraordinario nivel que atesoran los pintxos en esta ciudad. El recorrido lo tengo que finalizar siempre en el Restaurante Europa que regenta una familia, los Idoate, que la siento ya como propia. Un lugar de referencia por la calidad de su producto, su cuidada cocina y un servicio que atesora de los valores de otra época. Aquellos tiempos en los que el cliente recibía un trato reverencial.

Me voy de Pamplona cargado de recuerdos y reconfortado por el magnífico trato y el cariño que me profesan sus gentes.

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